Es obvio que los seres humanos somos capaces de tener muchas más ideas de las que podemos ejecutar. Esa diferencia tan grande se refiere a ideas que se quedan en el tintero, alguna malas y otras geniales, no hay manera de saber cuantas de cada una. Si una de cada diez ideas, que no pasan de ser ideas, fuera una buen idea, estaríamos desperdiciando miles de buenas ideas, cada uno de nosotros.
El valor de las ideas
septiembre 20, 2010 - Publicaciones